Relato 1: ¿Saber Expresarse?

jueves, octubre 20, 2016 4 Comments

¡Hola, lectores!

Aquí os traigo un relato que hice el año pasado para un concurso escolar y que, afortunadamente, me dieron el tercer premio de todo mi colegio. La verdad es que fue una alegría gigante porque jamás había recibido ningún premio literario. He de decir que pienso que no está del todo pulido y que me falta algo que aún no sé cómo arreglar pero he querido dejaros el original con el que gané el premio. Disfrutadlo y si me comentáis lo que os parece sería genial para aprender en un futuro.

¡Os dejo con él!
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Estoy seguro de que todos vosotros os estáis muriendo de ganas de saber cómo conocí el mundo de la expresión. O más bien el significado de expresarse. Os adelanto que no fue nada fácil pero ahora sé que ha valido la pena.

Me encontraba solo, sentado en la cama leyendo uno de los libros que más atención me llamaban y que, yo sin saberlo en esos instantes, iba a convertirse en mi favorito. Llovía a cántaros. Adoraba leer mientras llovía, ¿no pensáis que es una de las mejores sensaciones del mundo? Sin quererlo se me cayó el libro en la cara y pensé "Mario, ya es hora de irse a dormir", pero aquella maravillosa historia no me quería dejar marchar. No me percaté de que del libro había caído un pequeño folio blanco hasta bien entrada la mañana del día siguiente (aclaro que siempre he sido muy dormilón). Al abrirlo me encontré con una frase, o más bien una pregunta, realmente extraña que decía:
"¿Es bueno saber expresarse?"

No he comentado que saqué aquel libro de la biblioteca y que no había manera de saber quién era la persona que había dejado aquella nota allí y por qué. Lo que sí sabía era que lo había encontrado yo y, a decir verdad, no tenía ni idea de lo que significaba expresarse y mucho menos si era o no bueno. Qué ignorante era.

Me encantaba investigar y buscar mis propias soluciones a todo, estaba intentando ser cada vez más independiente. Mi madre me decía constantemente que tenía que dar un buen ejemplo a mi hermana pequeña, y me lo había tomado al pie de la letra. Con mis casi once años era un chico bastante espabilado. Estuve buscando en una gran enciclopedia que tenía mi padre en la librería de casa, pero no hallaba nada más que el significado que tenían las palabras 'expresión' y 'expreso'. La última no tenía nada que ver, pero quería asegurarme del todo. Me tocó dejar de buscar tanto y preguntar a la gente que consideraba más inteligente. Mis padres.

- Papá, ¿qué piensas que significa saber expresarse?
- Hmm... ¿saber expresarse? Pienso que es saber decir tu opinión de una manera clara y que todos lleguen a entenderla.
- ¿Y es bueno eso?
- Por supuesto, hijo. Si no sabes expresar tus ideas, tus pensamientos... no sabrás expresar cómo eres o lo que quieres, es primordial.

Mi madre me dijo algo parecido.
- Mamá, ¿qué es saber expresarse?
- Bueno, Mario, hay muchas maneras de expresarse. Pero, en general, es contar con palabras, dibujos, símbolos... lo que sientes, lo que piensas, tus ideales, lo que quieres... Lo es todo para vivir. Si no te sabes expresar, tu vida no será muy fácil.
- Entonces... ¿piensas que es algo bueno?
- Por supuesto, es más, pienso que es esencial. O de lo más importante. Por ejemplo, es como si te vas a vivir a un sitio en donde sólo hablan alemán y tú sólo sabes hablar en español. ¿Crees que estarías bien? Yo creo que no.

Todo esto me hacía reflexionar cada vez más y, sobre todo, no parar de hacerme una misma pregunta: ¿Sé expresarme?
Cada día prestaba mucha atención a las conversaciones de los demás por si salía aquella palabra, me paraba más a la hora de leer libros, de hacer la tarea que me mandaban en el colegio... De hecho, esa palabra estaba por todas partes y yo no le había prestado ninguna atención hasta ahora. Incluso en los ejercicios de matemáticas ponía cada dos por tres 'expresa esto en forma de...' y yo ponía exactamente lo mismo pero de otra manera. Otra manera que no podían entender aquellos que no dominaran el medio, la forma, en la que lo ponía. Expresarse tiene la desventaja de que tienes que saber muchas maneras diferentes para decir una misma cosa ya que todos no conocemos los mismos medios. Cada persona es un mundo.

Llegué a casa y, pensando, caí con una manera muy simple pero efectiva para intentar conocer cómo se expresaban las personas que tenía a mi alrededor. Fui al salón y le dije a mi madre:
- ¡Exprésate!
- ¿Qué? ¿Qué quieres que exprese?
- Pero mamá... ¡tú misma me lo dijiste! Da igual lo que sea, simplemente tiene que ser algo que quieras, que pienses, que se te venga a la cabeza... Te lo vuelvo a decir: ¡exprésate!
- Pero hijo... No sé qué quieres que exprese. ¿No has pensado que para saber expresar primero tienes que conocer aquello que quieras expresar?
- Pero... Bueno, da igual.

Fui a la habitación de mi hermana y le dije:
- ¡Exprésate!
- ¡Estoy nerviosa, Mario! Esta noche viene el Ratoncito Pérez y no sé qué me traerá... 
Lo dijo mordiéndose las uñas, un símbolo de que está nerviosa. Llegué a la conclusión de que mi hermana sabía expresarse bien.

Mi padre llegó del trabajo dos horas más tarde.
- Papá, ¡exprésate!
- ¿Qué te expreso?
- ¡Lo que sea!
- Mi hijo es un pesado con la palabra expresarse.
Lo dijo riéndose, cosa que no tiene nada que ver con el sentimiento de cabreo al llamarme pesado. Igual lo ha querido decir en tono de broma.

Después de hacer lo mismo con varias personas más, todas preguntaban sobre qué tenían que expresar. ¿Acaso en todo momento se necesita que te digan lo que tienes que expresar? Todas las personas, excepto una. E irónicamente era la más pequeña. Mi hermana había sido la única que me había expresado su estado, lo que pensaba, sin decirle nada. Y según la definición que todos me dijeron, era la única que sabía expresarse del todo correctamente. Estuve varios días dándole al coco y llegué a la conclusión de que yo sabía expresar muchas cosas pero no estaba realmente seguro si sabía expresarme íntegramente bien. Supongo que eso se aprende con el tiempo y mejorando día a día. No rendirse nunca es la clave del éxito.

Es muy curioso lo que dicen de que los niños más pequeños son los que saben menos, los que no tienen idea de cómo es el mundo. Pero es increíble todo lo que se puede aprender de ellos, cosas enormes. Cosas tan grandes como lo bueno que es saber expresarse.

Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard.

4 comentarios:

  1. Pues está muy bien, es cierto que hay que pulir como todo en esta vida, pero esta genial.Sigue dándole duro.
    Un besazo!

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    1. ¡Muchísimas gracias, de verdad! Sigo intentando mejorar siempre.
      ¡Un abrazo y nos leemos!

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  2. Hola ^^
    Me ha gustado mucho, y por supuesto te merecías ganar ese concurso (3er lugar no, 1° porque me ha encantado).
    Es genial lo que has querido expresar, nunca mejor dicho jajaja, de que a veces los niños nos pueden nseñar muchas cosas cuando pensamos que somos nosotros los que les tenemos que enseñar a ellos (que también, pero ya me entiendes xd).

    Espero que te animes a subir algún otro relato que tengas, o a seguir escribiendo porque me encantaría leer algo más ^^

    Un besito.

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    1. ¡Ay, muchísimas gracias, de verdad! Me alegra muchísimo que te haya gustado, aunque sí que es verdad que no está del todo pulido. Seguro que, a medida que vaya creando, iré subiendo más para que podáis verlos. Es un honor para mí que guste.
      ¡Un abrazo y nos leemos, cielo!<3

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