Relato 3: Tu Embrujo.

viernes, mayo 12, 2017 12 Comments

¡Hola, lectores!

Ya casi acabo bachillerato, pero todavía queda el último empujón y la Selectividad. Quería traeros este relato con el que he quedado primera en un concurso de mi instituto. Es del que más me siento orgullosa de haber escrito y el que más me he currado. Me encantaría que todo el que le dedicara un tiempecito a leerlo, me comentara su opinión. Estoy abierta a todo tipo de críticas constructivas que me ayuden a aprender. ¡Gracias de antemano por leerlo! Espero que os guste.


Lo peor de aferrarse a alguien parecido a ti es que no puedes escapar ni de ese alguien ni de ti misma. No sabes cuándo acabas tú y cuándo empieza la otra persona; no sabes realmente si lo que quieres es que no se acabe nunca. Como un callejón que tiene salida pero está camuflada, envuelta en humo de color verde esperanza; la poca que te queda. No quieres que se disipe, no quieres que se extinga, hasta que lo hace. ¿Todo esto era un sueño o simplemente un oasis?

Tu cabeza busca una respuesta esperando, a su vez, no encontrarla nunca. Las heridas dicen que las cura el tiempo, un corazón roto es muy distinto. Tampoco tiene que tener un porqué nuestro silencio si me asomo al abismo y veo que cae y cae sin consuelo. No sé qué buscaba, qué esperaba o qué pretendía. Nada es eterno aunque el ser humano se empeñe en conseguirlo.

Te aíslas en tu propio mundo de tristeza esperando a que vengan a romperlo como siempre, pero te encuentras todavía más en ruinas. Algo dentro de ti te avisa, y quien avisa no es traidor, pero le cierras la puerta. Niegas con la cabeza, aturdida, como si fuera una pesadilla aún estando en vilo. Esperar siempre desespera, lo sabes, pero no puedes dejar de ser quien eras.

Reconstruirte te llevó tu tiempo, te robó momentos, te maldijo sin remedio. De todas las tormentas algo siempre te quedas; quedaste desamparada frente a una de ellas sin saber cómo reaccionar, sin saber qué peón mover en aquella partida ya perdida antes de empezarla siquiera. Ojalá pudieras engañarte tanto como a los que te rodean, piensas. Qué más dará lo que sea o lo que duela, si al final a nadie le importa y sólo queda tu sombra. La permanencia es intermitente y la nostalgia permanente. ¿Acaso es un problema ver cómo todo te quema y no poder salir a flote después de este huracán que te llena?

No, no hay diferencia alguna entre la laguna que tienes por mente y el ruido que te absorbe inquietante noche tras noche. Todo te puede y caes, y subes, y caes, y caes; pero de alguna manera todo eso te sostiene. Al fin y al cabo, la respuesta es encontrar tu propio escudo inquebrantable, tu propia fortaleza férrea que te calme. 

La suerte realmente ni se escoge ni se tiene, simplemente no existe. Nos engañamos constantemente esperando que todo se arregle, que sea un "golpe de suerte". Sólo cuando descubres lo que es realmente, lo que te hace superviviente, es cuando aprendes. Tu peor tortura es ver a diario aquel cartel que pone su nombre, pero pasar de largo, sin poder seguirlo. Realidades que más bien son pesadillas y viceversa; buscando la constante que te dé la respuesta. Sus ecuaciones se hallaban a años luz de la capacidad de comprensión del resto, y de ti misma; ¿no eran los enigmas lo que tanto te atraía? Espero que no te duelan.

Esas noches donde todo duele el triple; luchando contra tus demonios y tus despistes. Vías de escape las de siempre. Que lo que te mueve no es lo que realmente sientes, sólo lo que crees; y a veces creer no es suficiente. Levantas muros como asíntotas verticales, esperando que te aíslen y nadie pueda dañarte; pobre ingenua. La vida siempre te va a dar patadas por muchas barreras que crees, por mucho que te protejas. Simplemente tienes que buscar la solución a ese problema; tienes el teorema que te lo resuelve pero no sabes cómo aplicarlo para hallar la respuesta. Hay que saber entender los diferentes puntos de vista. Míralo todo desde la lejanía, te garantizo que así lo arreglas.

Los instantes son para quien se los gana y los detalles para quien se los merece. Observa como todo crece y se desprende, pero espera que no te aplaste. Los años no pasan sin lecciones, construye un imperio de lo que te ganes y nadie podrá copiarte. Mundos oníricos llenos de desastres, pero tuyos. En los defectos también hay que fijarse, también hay belleza aunque no quieran percatarse. Alejarse de la zona de seguridad nunca fue algo que te gustase, aún así lo hiciste y no supiste dónde refugiarte. Si confías, te equivocas; si desconfías, te atormentas. ¿Y si todo pudo ser diferente? ¿Y si era él quien no salía de tu mente y no tú la que no podía dejar de tener todos esos momentos grabados a fuego ardiente? La lava que te transmitía ni se solidificaba ni se extinguía, aumentaba y aumentaba. Por mucho que intentabas huir, no pudiste ni quisiste evitarla.

Tu error no fue otro que ése, seguir a pesar de que te iba a doler con creces; y lo sabías. Te precipitaste al abismo sólo por una persona a la que supuestamente conocías. O te autoengañabas haciéndolo. Mentirse a sí mismo es autodestruirse poco a poco, te costó descubrirlo. Ahora tus domingos tienen color gris oscuro pero no te importa en absoluto. La música es testigo de tus demonios y de tus pensamientos cargados de palabras hondas pero a la vez vacías por dentro. No te importa si al final te queda el consuelo de escribir tus sentimientos y endulzarlos en la ficción, el consuelo de saber que no crees en el amor aun siendo una falacia. Sin malicia ni nada que se le parezca, creyendo que tampoco nadie pueda llamar a tu puerta y abrazarte tan fuerte que hasta tus penas se duerman y, con suerte, ni siquiera sobrevivan a esa vida de tormenta.

Escribes para sacar lo que llevas, escribes para quejarte de alguna manera. ¿Nadie se da cuenta? ¿Nadie ve como tus ojos gritan lo sola que estás en esa niebla? Que necesitas una mano amiga sincera, que te queda una pizca de fuerza y que vas a dejar la toalla para no volver a cogerla. Sólo veías lo que querías ver. Visión espacial nefasta, visión del mundo equívoca, visión efímera de la vida. Una vida que no aprovechas porque te comen la cabeza, una vida que debes hacerla de la forma en la que creas, en la que luches y en la que deseas. Que no te importen los murmullos, ellos son los que se condenan. Al fin y al cabo la felicidad extrema es inalcanzable, los pequeños momentos inolvidables son los que valen más la pena. Mira más allá de la superficie, todo se esconde en lo hondo, como sus ojos tras sus ojeras. 

Pasar la página no te hace olvidar si todavía recuerdas lo que has leído, pero tampoco se puede matar lo que ya está muerto. A veces lo que queremos no es lo que necesitamos, aunque nos nuble el juicio. Nuestra oscuridad era la noche perfecta, la noche en la que cualquiera se quedaría a vivir sin echar ni una pizca de menos al sol. La única constante en un mar de variables. Pero, ¿quién sabe? Puede que ya hayamos caído por el precipicio y siga intentando agarrarme a algo, sin éxito. Puede que estemos locos intentando aferrarnos a algo externo cuando a lo que deberíamos ser más fieles es a nosotros mismos.

Cuando el alma llora, las palabras no nacen. Por mucho que intentes esconderlo, tus ojos siempre tenderán a delatarte. Ya estás acostumbrada a que te encierren con el silencio y, para tu sorpresa, no es tan malo cuando lo conoces; incluso ayuda. Y en estos tiempos que corren, pocas cosas lo hacen realmente. Más que estrellarme contra la verdad, la encontré escondida. No quería hacerme daño, decía, sin pensar en que ocultándose no lo cumplía.

Quizás nuestro callejón sólo tenga una salida. Quizás siempre estuvo ahí para cualquier emergencia, para cualquier desliz. Quizás yo no la quería cruzar por miedo a perder y el precio de eso era la tristeza más dulce que jamás pude creer. O eras tú que embrujaste a mis sentidos como tan acostumbrado estabas a hacerlo. La pena no es darse cuenta del engaño, es ver que siempre lo supiste y no quisiste mover tus hilos. Que fue tu culpa. Pero, ¿qué puedo decir? Mi corazón todavía late, y no es por mí.

Es por tu embrujo.

Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard.

12 comentarios:

  1. ¡Hola guapa!

    Me ha encantado el relato y no me extraña que hayas ganado el concurso de tu insti ^^. Es precioso y muy duro a la vez y te animo a seguir escribiendo, ¡sigue así de bien! Y mucho ánimo con la selectividad :)

    ¡Un beso enorme!
    Aida | El primer capítulo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!

      Me alegra mucho que te haya gustado, de verdad. ¡Y gracias por los ánimos, bonita!

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola guapa!
    Precioso relato, me ha encantado, te felicito por haber ganado el primer premio pues la verdad que esta genial, lleno de muchos sentimientos.

    Besotes!😘😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, bonita!

      Muchísimas gracias, de verdad. Me alegra mucho que haya transmitido sentimientos, al fin y al cabo, es lo que queremos todos los escritores.

      ¡Besazos!

      Eliminar
  3. ¡Hola bonita!
    Con razón has ganado el concurso, es que es precioso. No dejes de escribir. B7s

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, guapa!

      Jo, muchísimas gracias, de verdad. ¡No dejaré de escribir nunca! Besos.

      Eliminar
  4. Hola guapa !!.
    Me ha encantado el relato es precioso y escribes muy bien así que espero poder seguir leyendo más.
    Besos y nos leemos 😙😙😙

    Delia-------La guarida de los amantes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, preciosa!

      Me encanta ver que te ha gustado, ay. ¡En cuanto vaya creando más los iré subiendo, este no será el último!

      Muchos besos para ti también, nos leemos.

      Eliminar
  5. Un relato precioso, no me extraña que ganaras. Mucho ánimo para seguir escribiendo y también con la Selectividad, no tengas miedo, la mayoría de la gente que la pasa dice que los exámenes no son tan distintos a los que se hacen en bachillerato, así que ánimo que seguro que te salen divinos.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchísimas gracias por tus palabras, bonita! Ya estoy viendo que no son tan diferentes pero, aun así, el miedo no se pierde nunca por todo lo que me juego con estos exámenes... Gracias por los ánimos, de verdad.

      ¡Un abrazo enorme!

      Eliminar
  6. Hola guapa!

    Espero poder leer otro relato tuyo proximamente y enhorabuena

    Mil besos ����

    ResponderEliminar